Luis Enrique no ha querido esperar más. Consciente de que la situación no podía alargarse demasiado pese a tener todo el tiempo del mundo otorgado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el asturiano ha decidido que debe ser otro quien se haga cargo del combinado nacional. Le hacía mucha ilusión entrenar a ‘La Roja’, pero la enfermedad que está padeciendo uno de sus familiares le impide desarrollar su trabajo con normalidad. Se está volcando con esa persona y hace bien, muy bien.
Una despedida que se lamenta, pero se entiende
El ya exseleccionador ha emitido un emotivo comunicado en el que da a conocer su decisión y agradece la comprensión mostrada por la RFEF, la profesionalidad de los jugadores y la discreción de los medios de comunicación.
Esto es lo que se puede leer exactamente:
Debido a que los motivos me impidieron desarrollar con normalidad mis funciones como seleccionador desde el pasado mes de marzo continúan a día de hoy, he decidido dejar dicho cargo.
Todo mi agradecimiento a los responsables de la RFEF por la confianza y la comprensión mostrada.
Agradecer especialmente a todas las personas que forman parte del staff y los jugadores por su profesionalidad. Sin olvidarme de los medios de comunicación por vuestra discreción y respeto por la situación. Gracias de corazón.
Robert Moreno y la oportunidad de su vida
El puesto que hasta ahora ocupaba el asturiano será para Robert Moreno, que es quien ha tenido que ejercer de primer entrenador en los últimos partidos. A sus 41 primaveras se ha convertido en el técnico de la selección más joven en los últimos 71 años.
No son pocos los que ya están criticando la decisión de Luis Rubiales y sus secuaces. Solo el tiempo les dará o les quitará la razón.