Tras una temporada horrible en la que el Real Madrid no ha sido capaz de conquistar ni un solo título, es normal que varios jugadores estén en el punto de mira y con el cartel de transferibles. Además, Florentino Pérez necesita dinero para traer a todos los futbolistas que está fichando (ya se ha gastado más de 300 kilos), así que no solo Gareth Bale dejará dinero en las arcas del club.
Uno de los que podría tener los días contados es Isco, que ha tenido un año especialmente difícil por la mala relación mantenida con un Santiago Solari que no le dio bola. Con Zinedine Zidane las cosas parecían cambiar, pero la llegada de Eden Hazard le deja en una situación muy delicada, ya que son jugadores de un perfil parecido.
Pretendientes no le van a faltar
El malagueño, que ya tiene 27 años y se supone que pronto afrontará los mejores años de su carrera futbolística, tiene ofertas de grandes clubes en los que podría irle bastante mejor que en el Santiago Bernabéu. El Manchester City de Guardiola es uno de ellos, pero no es el único.
Cuesta mucho decirle adiós
Si finalmente se va, no sabremos a quién echarle la culpa. ¿Es de Solari? ¿Es del Madrid en general? ¿O es del jugador por no haber mostrado la actitud que hay que mostrar? Sea como sea, lo que está claro es que Isco es un jugador único y se le va a echar de menos.
Se le echará de menos en su mejor versión, en la que se convierte en un futbolista capaz de hacer lo que le da la gana. Es el Isco que brilló en el Mundial de Rusia o el que ha terminado siendo titular tantas temporadas en el Madrid. Es ese Isco de intermitencias que parece tener los días contados en la capital de España al producirse un cambio de ciclo que obliga a cambiar de vacas sagradas.