Se avecina culebrón. Matthijs De Ligt no deshoja la margarita y el Barça empieza a pensar que tal vez no ficharán al holandés. No porque no quieran, ya que tienen un acuerdo cerrado con el Ajax cercano a los 75 millones de euros. El problema es el jugador, que no tiene tan claro como parecía eso de querer fichar por el actual campeón de LaLiga.
Quiere ir con De Jong, pero…
Jugar al lado de Frenkie De Jong es algo que desea. No es lo mismo llegar al Barça sin ningún conocido que hacerlo compartiendo vestuario con uno de tus mejores amigos. Eso de entrada le seduce, pero evidentemente para decidirse debe valorar más cosas.
El dinero es una de ellas. Dice que es lo que menos le importa y creo que nos lo podemos creer porque es muy joven y tiene tiempo para llenarse los bolsillos. Sin embargo, las cantidades que le pueden ofrecer el PSG o el Manchester United son lo suficientemente tentadoras como para que te lo pienses dos veces.
Otro tema que le preocupa es el de los minutos que pueda disfrutar en el Camp Nou. Sabe que Gerard Piqué es intocable y que Clément Lenglet se ha hecho con un puesto en el once titular por méritos propios. Además, en la recámara está otro central top que ya ha dicho que se queda: Samuel Umtiti. Así las cosas, no tiene claro cuál va a ser su papel en la Ciudad Condal y esas dudas le llevan a esos titubeos que están cansando a la directiva culé.
Lo que se está cociendo
De Ligt puede fichar por el PSG, por el Manchester United o por la Juventus con la intención de llegar al Barça más adelante, cuando Piqué esté prácticamente jubilado y su titularidad sea indiscutible. Eso sí, para que eso pase tendrá que negociar una cláusula de rescisión razonable, cosa que dudo que estén dispuestos a facilitar sus pretendientes. En todo caso debería incluir una cláusula que deje claro que si viene el Barça el precio es totalmente negociable.