La excusa de Fernando Hierro tras el partido no me vale. ¿Justificas que lo has pasado mal contra Irán diciendo que nadie está ganando fácil? Un argumento un poco pobre… Es verdad que los iranís no propusieron ni un ápice de fútbol y se encerraron atrás como si un empate les proclamara campeones del Mundial, pero hay que decir que a España le faltó inspiración, mover el balón más rápido y disparar más desde fuera del área. Solo así puedes derribar un muro que a base de tiki-taka no ve comprometidos sus cimientos.
El único gol de la noche lo marcó Diego Costa, que con tres en su haber amenaza con ser el máximo goleador del Mundial a costa e un Cristiano Ronaldo que lleva cuatro gracias al que marcó ayer para eliminar a Marruecos y dejar a Portugal a un paso de los octavos de final.
Lucas Vázquez tuvo su oportunidad
Hierro introdujo un par de cambios respecto a la alineación que vimos ante Portugal. Dani Carvajal fue titular en detrimento de Nacho y Lucas Vázquez entró por Koke. El técnico interino sabía que era indispensable aprovechar las bandas y por eso le dio una oportunidad al gallego, que a decir verdad no firmó su mejor partido con ‘La Roja’ ni de lejos.
Se echó de menos a un cañonero
David Silva y Andrés Iniesta lo intentaban como siempre, buscando huecos donde no los hay para meterse hasta la cocina. No era un día para cocinar, sino para soltar zurriagazos desde fuera del área para que los iranís salieran de la cueva. Tal vez habría venido bien tener a Marco Asensio desde el inicio en modo francotirador, pero una vez más se tuvo que conformar con escasos minutos para demostrar su talento.
Un churro que vale 3 puntos
Así las cosas, y con el 0-0 tras el descanso, España se encomendaba a cualquier jugada para ganar el partido. Por eso no le importó que el gol que desniveló la contienda fuera uno de los más feos de lo que llevamos de Mundial. Diego Costa fue su autor, aunque más de medio gol fue cosa de un defensa asiático que despejó hacia donde no debía. El balón golpeó en la rodilla del hispano-brasileño y se alojó al fondo de las mallas de la portería defendida por Beiranvand.
Irán no se estiró demasiado tras el gol en contra porque llegó en el minuto 53 y quedaba demasiado. Sin embargo, gozó de varias ocasiones claras de gol, algo que no tiene justificación. España no puede sufrir tanto ante una de las selecciones más flojas del Mundial.
Primeros de grupo, segundos o terceros
El próximo lunes, a partir de las 20:00 horas, España tratará de sellar su clasificación para los octavos de final ante Marruecos. Un empate le vale para seguir con vida, pero lo mejor es ganar por una buena diferencia de goles para asegurarse el primer puesto del Grupo B. Una derrota le deja a expensas de lo que pase en el Portugal – Irán.