No se le puede reprochar nada al Sevilla en esta Champions League. Lejos de repetirse el ridículo que hicieron en Balaídos, donde cayeron por 4-0, los hombres de Vincenzo Montella volvieron a demostrar que están capacitados para jugar la máxima competición continental, la misma que no podrán disputar la próxima temporada por no terminar entre los cuatro primeros puestos de LaLiga.
Anoche empataron a cero en un campo tan difícil como el Allianz Arena. Jupp Heynckes ya sabía que a su Bayern le tocaría sufrir, algo que pilló por sorpresa a muchos periodistas alemanes, que echando un vistazo a ambas plantillas no entendían el por qué de tanta preocupación.
Faltó un plus de talento para dar la campanada
Al Sevilla le faltó algo de calidad para dar el paso necesario, para hacer lo que sí hizo en Old Trafford. Era una noche que solo podía ser histórica si hacían un partido perfecto, y por desgracia se quedaron en un «casi perfecto». Defensivamente estuvieron muy bien, con un David Soria que volvió a ser titular en detrimento de Sergio Rico, que debe estar en contacto directo con su representante para hacer las maletas este verano. Las opciones que tenía de estar en el Mundial se están esfumando y el cabreo que debe llevar encima no me lo quiero ni imaginar.
¿Sin competición europea la temporada que viene?
Lo malo para el Sevilla es que el año que viene podrían quedarse incluso sin Europa League. El palo sería importante tratándose de un club que se ha acostumbrado a triunfar en Europa. No hay que olvidar los tres títulos de Europa League que lograron de forma consecutiva antes de que Unai Emery se marchara a Francia para entrenar al PSG.