Los jugadores del Real Madrid no debieron enterarse de lo que pasó con el Barça en Roma. Salieron al césped del Santiago Bernabéu más relajados de lo habitual y vieron como la Juventus fue capaz de igualar la eliminatoria en 60 minutos. Luego llegaron los nervios y todo se arregló en el último minuto del tiempo de descuento, cuando el árbitro señaló un penalti dudoso en una acción en la que participaron Lucas Vázquez y Mehdi Benatia.
Mandzukic dio esperanzas a los suyos
Massimiliano Allegri convenció a los suyos. Seguramente la gesta de la Roma les hizo creer. Salieron a por todas y con un planteamiento muy ofensivo que les funcionó, y eso que Paulo Dybala era baja por sanción.
Mario Mandzukic, que fue suplente en el partido de ida, se convirtió en el héroe de la remontada. El croata, ex del Atlético de Madrid, marcó dos goles prácticamente calcados en la primera parte.
El primero llegó en el minuto 2. Sami Khedira levantó la cabeza y se la puso al segundo palo, donde pudo rematar cómodamente para superar a Keylor Navas. El segundo, ya en el minuto 37, llegó de idéntica forma, solo que el centro fue obra del suizo Stephan Lichtsteiner, que saltó al terreno de juego desde el banquillo en sustitución del lesionado De Sciglio.
Grave error de Keylor Navas
El runrún se podía escuchar en todo Madrid. La Juventus tenía posibilidades muy reales de igualar la eliminatoria, algo que logró en el minuto 61, cuando Keylor Navas dio la razón a Florentino Pérez y todos aquellos que están desesperados por traer a otro portero. Cometió un error de bulto y Blaise Matuidi estableció el 0-3.
El penalti del que todo el mundo habla
Los minutos pasaban y ambos equipos trataban de cometer los mínimos errores para no despedirse de la competición. Cuando parecía que nos íbamos a la prórroga, el árbitro señaló un penalti sobre Lucas Vázquez que ha generado mucha polémica. En Barcelona hablan de robo y en Madrid dicen fue clarísimo. El caso es que Gianluigi Buffon le dijo de todo al colegiado, así que vio la roja y se despidió de la Champions con la sensación de haber perdido una oportunidad histórica. Cristiano no falló desde los 11 metros y el Bernabéu respiró aliviado.