¡Menudo fichaje! El Barça debe arrepentirse mucho de haberse gastado 35 millones de euros para fichar a André Gomes hace poco más de un año y medio. El portugués no ha respondido a las expectativas generadas tras su contratación, y nunca podrá decir que no ha tenido oportunidades para demostrar su valía.
La temporada pasada combinó la titularidad con la suplencia de la mano de Luis Enrique, y en la presente campaña está gozando de la confianza de Ernesto Valverde, a quien imagino que algún día se le acabará la paciencia.
45 minutos de angustia
El técnico extremeño apostó por él para disputar el importante partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Valencia, pero no tardó demasiado en darse cuenta de que había tomado una mala decisión.
André Gomes estuvo horrible durante los 45 minutos que se le vio sobre el césped de Mestalla, donde extrañamente llegó a rendir a un nivel muy alto del que no ha habido ni rastro en Barcelona. Por eso fue sustituido al descanso para dar entrada de Coutinho, que sí aprovechó sus minutos marcando un gol que dejó la eliminatoria prácticamente finiquitada.
Estoy convencido de que no es tan mal jugador como parece porque ha demostrado que sabe hacerlo mejor. Sin embargo, a día de hoy tiene la autoestima por los suelos y sin confianza no puedes dar la talla en uno de los mejores clubes del mundo. ¿La solución? Muy fácil. Buscar un traspaso el próximo verano. Tanto el Barça como él saldrán ganando.
Su caché ya no es el que era
Hasta ahora no le han faltado pretendientes, pero visto lo visto en los últimos meses no tengo muy claro si seguirán llegando ofertas de clubes de renombre. La Juventus es la que más se ha interesado por él desde antes de que fichara por los catalanes, pero ya veremos si quieren pagar la cantidad que exigirá el Barça para recuperar la inversión llevada a cabo en su día.