En Stamford Bridge todo el mundo sabe que Antonio Conte no terminará la temporada en el banquillo del Chelsea. Es algo que se viene rumoreando desde hace meses, lo cual me pareció exagerado, aunque ahora todo cobra más sentido teniendo en cuenta que los resultados no están acompañando.
Es cierto que el equipo está en los octavos de final de la Champions League y por ahora mantiene su plaza para jugar la competición la temporada que viene, pero no menos cierto es que la dinámica es negativa y cuesta mucho ser optimista.
Luis Enrique está a un paso de entrenar al Chelsea
En las últimas horas está cobrando fuerza la posibilidad de que Luis Enrique interrumpa su año sabático para dirigir al Chelsea. Los directivos del club londinense ya se han puesto en contacto con él para ofrecerle un contrato que no expiraría hasta el 30 de junio de 2020, por lo que el asturiano no será un simple parche para acabar el curso de la mejor forma posible, sino que es una apuesta de futuro.
Le van a proponer una ficha más elevada que la que percibía en Barcelona y se supone que tendrá voz y voto en la planificación de fichajes, algo de lo que se ha quejado Conte públicamente en los últimos días.
Si la destitución del técnico italiano es inmediata, Luis Enrique podrá dirigir a los ‘blues’ en las últimas 12 jornadas de Premier y en una eliminatoria de Champions repleta de morbo, ya que el asturiano se enfrentaría a su Barça, con todo lo que eso conlleva desde un punto de vista emocional.
¿Por qué el Chelsea no ha destituido a Conte ya?
El principal problema está en la rescisión del contrato de Conte, ya que renovó el pasado verano firmando hasta 2021 a razón de unos 10 millones de euros por temporada. Eso significa que su adiós les puede costar algo más de 30 millones de euros, motivo por el cual se lo están pensando mucho. De hecho, esperan que haya un gesto por su parte para pactar su salida reduciendo considerablemente la indemnización, pero algunos medios ingleses aseguran que el exseleccionador italiano no está por la labor de perdonar ni una sola libra.