Buena jornada para el Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Sevilla, que han logrado acercarse al Barça y al Valencia gracias al empate que se dio ayer en Mestalla.
Los de Ernesto Valverde estuvieron a punto de perder, y eso que llegaron a ser muy superiores y vieron como el árbitro les anulaba un gol clarísimo en la primera parte.
Messi y Guedes estuvieron muy inspirados
Leo Messi fue una pesadilla para la defensa local. El argentino jugó a un gran nivel moviéndose con total libertad. Asistió a sus compañeros e hizo el primero de la noche, aunque un error garrafal del árbitro y uno de sus asistentes impidió que subiera al marcador.
El Valencia vivió de las contras y la verdad es que no le fue nada mal. Gonçalo Guedes es un puñal por la banda derecha que va a dar muchas alegrías a los aficionados hasta que termine su cesión el próximo 30 de junio.
Rodrigo dio primero
El gol con el que abrieron la lata llegó por su banda, cuando el portugués asistió a un José Luis Gayà que venía doblándole a toda velocidad. El canterano vio a Rodrigo desmarcándose hacia el área pequeña y se la puso con potencia, para que solo él pudiera tocar el esférico introduciéndolo en la portería de un Marc-André ter Stegen que llegaba a la capital del Turia en un momento de forma envidiable. Lo celebró poniéndose una peluca muy vistosa.
Jordi Alba hizo justicia
El tanto llegó a la hora de juego y el Barça todavía no había dicho su última palabra. De hecho, gozó de varias oportunidades hasta que dio con el gol, que fue obra de Jordi Alba. El ex del Valencia, al que parece que no le quieren mucho sus exaficionados, se desmarcó a la espalda de la defensa y disfrutó de una asistencia de lujo de Messi, que se la puso para que rematara en carrera.
Eso pasó en el minuto 82, y a partir de ese momento cualquiera de los dos pudo llevarse los tres puntos. La última del partido la tuvo Simone Zaza, que no recordará el partido de ayer como uno de los mejores de su carrera deportiva. El ex de la Juventus desperdició varias oportunidades claras de gol.