En Múnich vuelven a sonreír brindando con Paulaner, y eso en parte es gracias a Jupp Heynckes, el hombre del triplete. Con el alemán en el banquillo acumulan cinco victorias y un empate entre Bundesliga y Champions, lo que les ha servido para recuperar la confianza perdida. Y no solo eso, sino que han superado al Borussia Dortmund en el campeonato doméstico.
Cambio de dinámica
Carlo Ancelotti ya es historia y los jugadores que se rebelaron han vuelto a dar el nivel que se espera de ellos. Lo demostraron este pasado fin de semana tumbando al RB Leipzig por 2-0 en el Allianz Arena, en un partido que se les puso de cara cuando Willi Orban vio la tarjeta roja en el minuto 13. James Rodríguez y Robert Lewandowski sentenciaron con sus goles en la primera parte.
Los pinchazos del Dortmund, que acumula un punto de nueve posibles en las tres últimas jornadas, han hecho posible que el Bayern vuelva a recuperar el liderato en solitario con 23 puntos, tres más que los de Peter Bosz, a quien por cierto empiezan a cuestionar.
Todos están más enchufados
El nivel del equipo ha subido y hay motivos para pensar que vuelven a ser favoritos para ganar la Champions, a pesar de que no cuentan con un presupuesto tan generoso como el del PSG, que les barrió en el Parque de los Príncipes por un contundente 3-0.
El próximo sábado se la juegan en el Signal Iduna Park ante un Dortmund que puede llegar especialmente tocado si no es capaz de doblegar al APOEL en la Champions este miércoles. No hay que olvidar que un nuevo pinchazo podría dejarles sin opciones de estar en los octavos de final de la máxima competición europea.
Un triunfo allí puede suponer un nuevo punto de inflexión, un subidón de moral con el que los jugadores del Bayern olvidarían el inicio de temporada más irregular de los últimos años.