Aunque Thierry Henry diga que no era tan bueno como Anthony Martial a su edad, es evidente que el joven delantero francés no está jugando todo lo que le gustaría en el Manchester United. José Mourinho solo le ha dado la titularidad en un partido de la Premier League y en estos momentos solo acumula 139 minutos, por lo que se plantea hacer las maletas para defender la camiseta de otro club en el que tenga más oportunidades.
No se ha ganado a Mourinho
Jugando lo que está jugando es muy complicado que sea titular en el Mundial de Rusia. Eso sí, estoy convencido de que Didier Deschamps se acordará de él y se lo llevará para que sea suplente de Antoine Griezmann y Olivier Giroud.
Martial tiene 21 años y quiere seguir creciendo, cosa que ha dejado de hacer desde que el técnico portugués llegó a Old Trafford. Con Louis van Gaal era titular indiscutible, y con Mourinho se pasa más tiempo en el banquillo que sobre el césped.
El Barça podría intentarlo
Así las cosas, a nadie le extrañaría que fuera traspasado el próximo verano, en cuyo caso no le faltarán pretendientes. La Roma trató de llevárselo el pasado verano por 33 millones de euros, pero finalmente no hubo acuerdo. Las cosas podrían cambiar si es el Barça el que viene a por él, un rumor que ha cogido fuerza en las últimas horas.
El principal problema es el dinero. Pagaron mucho por Martial porque creían que iba a ser uno de los mejores delanteros del mundo en poco tiempo. Sin embargo, ahora se están dando cuenta de que no es tan bueno como pensaban. Por eso, y porque en su día pactaron muchos variables con el Mónaco, podrían sentarse a negociar. Además, su contrato expira el 30 de junio de 2019 y no quieren que se vaya con la carta de libertad bajo el brazo.
El Barça sueña con Martial porque le ven como el posible sustituto de Luis Suárez, que en enero cumplirá 31 años. Además, para Ernesto Valverde sería una muy buena noticia tener a un jugador de sus características, ya que puede jugar tanto por el centro como por banda, algo que no ocurre con un Paco Alcácer que está frito por hacer las maletas.