El partido de anoche vino a confirmar un par de cosas. La primera es que el PSG tiene un equipazo que aspira a todo. La segunda, también bastante evidente, es que este Bayern de Múnich es el peor de los últimos años. Por plantilla no debería serlo, pero los malos rollos que se han instalado en el vestuario hacen que sea imposible ver la mejor versión de los bávaros. Además, varios jugadores no quieren saber nada de Carlo Ancelotti, que sorprendió con una alineación en la que no estaban Franck Ribéry y Arjen Robben.
Dicho esto, el público que asistió al Parque de los Príncipes se divirtió de lo lindo con su tridente. Edinson Cavani, Neymar y Kylian Mbappé firmaron un partidazo apoyados por un gran Dani Alves, que marcó el primer gol e intervino en el segundo y en el tercero.
Súper Alves
Nasser Al Khelaïfi hizo bien fichando al ex de la Juventus, que a sus 34 años continúa en plena forma. Suyo fue el primer gol de la noche en el minuto 2 tras una excepcional jugada de Neymar, que partiendo desde la banda izquierda fue ganando metros hacia el centro hasta que abrió a banda para dársela a un Alves que no falló.
Tridente en acción
Era un aperitivo, porque todavía faltaba lo mejor. Bastante antes del descanso, en el minuto 31, llegó el 2-0 gracias a una jugada que inició Cavani dejando el balón de cara para Alves, que a su vez se la puso a Mbappé a la espalda de la defensa alemana. Éste, lejos de activar el turbo como suele hacer, decidió recortar hacia atrás y encontró a Cavani, que no desaprovechó el regalo y fusiló al portero rival con mucha calidad para abrir una brecha importante en el marcador.
En la segunda mitad Neymar tuvo una gran oportunidad que desperdició, aunque pudo resarcirse en el minuto 63 gracias a otra internada de Alves, que se la dio a Mbappé para que dejara en ridículo a David Alaba. El central sueco creyó que el francés iba a disparar, pero en realidad fue un amago para irse de él como si fuera un benjamín. Lo siguiente fue un pase de la muerte que el ex del Barça no desaprovechó.
El abrazo de la reconciliación
Hay que destacar que Neymar y Cavani se felicitaron en los goles que marcaron para firmar la paz. No se dieron el abrazo más afectuoso de la historia, pero podríamos decir que zanjaron la polémica. Al menos de cara a la galería. Además, se repartieron los lanzamientos de falta tal y como había adelantado Unai Emery, cuya intención no era otra que repartir responsabilidades.
Anderlecht 0-3 Celtic de Glasgow
En el otro partido del grupo el Anderlecht sufrió una dolorosa goleada en casa a manos del Celtic de Glasgow. Los escoceses ganaron con comodidad gracias a los goles de Leigh Griffiths, Patrick Roberts y Scott Sinclair.