El FIFA The Best es un premio que nació el año pasado, justo cuando la FIFA y France Football rompieron su acuerdo para entregar el Balón de Oro conjuntamente. Al igual que dicho galardón, lo que se persigue con el FIFA The Best es premiar al mejor jugador y a la mejor jugadora de fútbol cada año.
El año pasado el vencedor fue Cristiano Ronaldo, que también se hizo con el Balón de Oro. Este año el portugués vuelve a ser uno de los grandes favoritos por el simple hecho de firmar una recta final de temporada espectacular con el Real Madrid. No hay que olvidar que ganó la Champions League y LaLiga logrando goles decisivos.
Los tres finalistas
Cristiano, cómo no, vuelve a ser finalista del trofeo. Los capitanes y los seleccionadores de todas las selecciones nacionales de federaciones afiliadas a la FIFA han emitido ya sus votos y él ha sido uno de los elegidos. Estará en la gala que tendrá lugar en Zúrich a principios de enero.
Le acompañarán Leo Messi y Neymar, que ya no son compañeros de equipo. El argentino no podía faltar en una de esas galas a las que siempre está invitado, muchas veces para recoger el premio. Aunque no ha sido el mejor año para el Barça, una vez más ha vuelto a demostrar que es capaz de hacer cosas que no están al alcance del resto de futbolistas. El brasileño, por su parte, tendrá que hacer algo más para ganar trofeos de este tipo. Tiene un talento enorme, pero por ahora no ha demostrado estar por encima de Messi y Cristiano. Veremos si en el PSG, donde es el líder indiscutible, logra convertirse en el mejor del planeta.
Los entrenadores finalistas
Zinedine Zidane, Massimiliano Allegri y Antonio Conte serán los aspirantes al galardón en la categoría de entrenadores. Como es lógico, que tiene más posibilidades de ganar es el técnico del Real Madrid, ya que al igual que Cristiano conquistó la Champions y LaLiga en un año difícil de repetir. Eso sí, no hay que olvidar que Allegri llevó a la Juventus a la final de la Champions y repitió título en Italia, mientras que Conte resucitó al Chelsea para ganar la Premier League, que para muchos es la competición doméstica más complicada del mundo.