El Real Madrid no ha empezado nada bien su defensa del título. Este pasado fin de semana se dejó otros dos puntos ante un rival al que todo el mundo daba por muerto. Me refiero al Levante, que en su regreso a Primera División todavía no conoce la derrota. Lleva 5 puntos y por ahora vive sin demasiadas preocupaciones.
Más preocupaciones debe tener Zinedine Zidane, que se inventó una alineación nunca antes vista por las bajas y pensando en el duelo de Champions League del miércoles. Sentó a Isco, Casemiro y Gareth Bale. Pensaba que sería más fácil de lo que fue y se equivocó.
Muro ‘granota’
El Levante se presentó en el Santiago Bernabéu sin presión y fue capaz de obtener un punto que le sabe a gloria. Ivi López abrió la lata a pase de Iván López en el minuto 12 y todo el mundo pensó que no era más que un mal inicio. Sin embargo, supieron encerrarse y solo Lucas Vázquez pudo ver puerta en el minuto 36.
Karim Benzema, por cierto, se retiró lesionado y en su lugar entró Bale. Se echó de menos a Cristiano Ronaldo y también se notó la ausencia de Luka Modric. Además, Isco tuvo pocos minutos y no fue capaz de desequilibrar el partido con una de sus jugadas mágicas. Otra mala noticia fue la expulsión de Marcelo a falta de un minuto para el final.
Barça 5-0 Espanyol
El Barça sumó su tercer triunfo consecutivo y se mantiene en los más alto con 9 puntos, los mismos que acumula la Real Sociedad. Los de Ernesto Valverde golearon al Espanyol por un contundente 5-0 dejando clara su superioridad desde el primer minuto. Leo Messi fue la gran estrella firmando un ‘hat-trick’, mientras que Gerard Piqué y Luis Suárez completaron la goleada. El uruguayo se sumó a la fiesta gracias a un gran pase de la muerte de Ousmane Dembélé, que pudo debutar en el Camp Nou y se sintió realmente bien.