El Real Madrid se proclamó campeón de LaLiga en La Rosaleda. Los blancos hicieron los deberes y doblegaron a un Málaga que a los 2 minutos ya iba por detrás en el marcador. Cristiano Ronaldo se encargó de abrir la lata y Karim Benzema sentenció en la segunda parte.
El Barça, que estaba obligado a ganar para meter presión a los blancos, lo pasó muy mal ante el Eibar. Empezó perdiendo por 0-2 y remontó en la última media hora para acabar ganando 4-2. Ahora solo les queda ganar la Copa del Rey para evitar que la temporada sea nefasta.
Mucho Madrid para el Málaga
En ningún momento pareció que el Málaga estaba preparado para tumbar al Madrid de Zinedine Zidane. Los visitantes salieron muy enchufados y Cristiano hizo el primero cuando todavía no se había llenado el estadio. Aprovechó una gran asistencia de Isco, que se hizo con un mal rechace de uno de los centrales del Málaga para encarar a Carlos Kameni, al que regateó antes de enviar el balón al fondo de las mallas.
El segundo y definitivo llegó a la salida de un córner botado por Toni Kroos, que la puso en el punto de penalti con la calidad que le caracteriza. Por allí pasaba Sergio Ramos, que no tuvo que emplear su cabeza como suele ser habitual. El de Camas remató con el interior de su bota derecha, pero se topó con un Kameni que tiró de reflejos para despejar el esférico. Eso sí, el rechace le cayó a Benzema, que no desaprovechó el regalo y sentenció LaLiga por si había alguna duda.
El Barça sufrió mucho para ganar
En el Camp Nou, donde insultaron a Míchel, vieron como el Barça remontaba cuando lo del Madrid estaba finiquitado. Un gol en propia puerta, dos de Leo Messi y uno de Luis Suárez sirvieron para doblegar a un Eibar que llegó a soñar con la victoria tras ponerse 0-2. El japonés Takashi Inui fue el auto de las dos dianas.
Toca preparar la final de la Champions
El Madrid, que ya ha celebrado su liga número 33 en Cibeles, tiene tiempo para centrarse en la final de la Champions League, que como bien sabes se disputará el sábado 3 de junio en Cardiff. Allí se medirá a una Juventus que también conquistó el campeonato doméstico ayer y que buscará un triplete que sería histórico para ellos.