El Real Madrid va a por LaLiga sin titubeos. No pierde de vista la posibilidad de ganar la ‘Duodécima’ en Cardiff, pero en estos momentos el principal objetivo del club es recuperar el trono en la competición doméstica, donde el Barça acumula más éxitos en la última década.
Los blancos tratarán de rematar la faena ganando en Vigo y en Málaga, aunque también les vale empatar uno de esos dos partidos. El Barça, por su parte, terminará el campeonato en casa ante el Eibar.
Un marcador más abultado de lo normal
Los de Zinedine Zidane superaron al Sevilla con relativa facilidad. El marcador final, 4-1, tal vez fue demasiado abultado visto lo visto sobre el césped del Santiago Bernabéu. Stevan Jovetic, el mejor de los andaluces con diferencia, desperdició alguna que otra ocasión y solo pudo acertar en el segundo tiempo, cuando apretó el marcador de 2-0 que figuraba en el electrónico.
Nacho abrió la lata haciendo uno de esos goles que demuestran que el equipo rival no está enchufado. Fue en una falta en la frontal del área que lanzó aprovechando que nadie se puso delante del balón para bloquear el disparo. Fue listo como pocos.
Después llegó el primer gol de Cristiano, que aprovechó un rechace de Sergio Rico a disparo de James Rodríguez para ampliar la ventaja de los locales.
Tras la reanudación llegó el gol de Jovetic y los nervios se instalaron en el Bernabéu. Sin embargo, Cristiano firmó un golazo poniéndola muy cerca de la escuadra a pase de Toni Kroos, y el alemán se encargó de cerrar la cuenta a pocos del final en una incorporación que finalizó tocando el balón con mucha clase.
El Madrid lo tiene todo de cara, pero este miércoles se la jugará en Balaídos a partir de las 21:00 horas. Después llegará la última jornada, donde se supone (por las palabras de Al Thani) que el Málaga no impedirá el alirón de los capitalinos.