El Chelsea ya está preparando la próxima temporada, en la que regresará a la Premier League tras un año que puede terminar muy bien. Antonio Conte, que pasa de cualquier oferta que pueda recibir en las próximas semanas, quiere reforzar su plantilla a sabiendas de que tantas competiciones exigen un buen fondo de armario.
Por ahora sabemos que busca desesperadamente a un central. Virgil van Dijk, que milita en el Southampton y tiene 25 años, es por ahora el que está mejor situado para firmar con los ‘blues’.
Christensen no convence
A Conte no le convence Andreas Christensen, un joven defensa danés de 21 años que está completando su segunda temporada como cedido en el Borussia Mönchengladbach. Este verano regresará, pero lo más probable es que sea cedido o traspasado al Southampton, que de esta forma aceptará desprenderse de Van Dijk, que también está en la agenda del Arsenal.
Aunque los ‘gunners’ le ofrecen más de 150.000 libras semanales, el holandés prefiere vestir la camiseta del Chelsea porque considera que el proyecto deportivo de Roman Abramovich es más ambicioso. De hecho, en el Emirates Stadium todavía no está claro si continuará Arsène Wenger, que a día de hoy a perdido todo el apoyo que siempre ha recibido por parte de los aficionados. Y no solo eso, sino que pueden perder a Alexis Sánchez y Mesut Özil este verano.
Un precio desorbitado
Su traspaso no va a ser cualquier cosa. En estos momentos se está hablando de 50 millones de libras, que al tipo de cambio actual son unos 59 millones de euros. Por esa cantidad se convertiría en uno de los defensas más caros de la historia del fútbol, algo que para algunos es una auténtica locura teniendo en cuenta que en enero se lesionó de gravedad y no volverá a vestirse de corto hasta la pretemporada.