Los equipos chinos son los que mandan en la Champions League asiática. Los tres que participan en la presente edición lideran sus grupos y lo tienen todo a favor para avanzar a la siguiente ronda.
Uno de ellos, el Jiangsu Suning, ha sido capaz de ganar los tres partidos que ha disputado, el último en campo del Gamba Osaka.
Un gran disparo que valió tres puntos
Un solitario gol de Ramires fue suficiente para tumbar a los japoneses. El ex del Chelsea, que ya se ha aclimatado al fútbol chino, fue decisivo tras aprovechar una gran dejada de Ji Xiang que le habilitó para disparar desde la frontal de área.
El brasileño empleó el interior de la bota de su pie izquierdo para ponerla muy cerca de la escuadra, donde Ryota Suzuki difícilmente podía llegar. El nipón voló, pero el balón acabó entrando y el Jiangsu Suning fue capaz de amarrar tres puntos que le acercan a la siguiente fase.
Los otros dos equipos chinos que participan en la Champions asiática son el Guangzhou Evergrande y el Shanghái SIPG. Los de Guangzhou empataron en casa ante el Kawasaki Frontale por culpa de un gol que encajaron en el tiempo de descuento. Alan, a pase de su compatriota Ricardo Goulart, había abierto la lata. Los de Shanghái, por su parte, superaron al Urawa Reds por 3-2. Se adelantaron con los goles de Shi Ke, Elkeson y Hulk, pero acabaron pidiendo la hora porque Rafael Silva y Wataru Endo acortaron distancias en el tramo final.