Hay que ver lo poco que ha durado Marcelo Romero al frente del Málaga. Llegó a finales de diciembre para sustituir a Juande Ramos y apenas ha durado dos meses, ya que hoy mismo ha sido cesado por culpa de los malos resultados. Con él solo han obtenido 5 puntos de 30 posibles (siete derrotas, dos empates y una victoria), así que a nadie le ha pillado por sorpresa la decisión del jeque Al Thani.
Desde hace poco más de tres horas sabemos que el recambio es Míchel, un hombre que dejó de entrenar el 19 de abril del año pasado, cuando los directivos del Olympique de Marsella se cansaron de la irregularidad del equipo. Allí nunca obtuvo el respaldo de la prensa y vivió meses muy complicados.
La permanencia ha pasado a ser el objetivo
Míchel afronta con ilusión esta etapa en el Málaga. Tras entrenar en Primera División dirigiendo al Sevilla y al Getafe, tendrá la oportunidad de demostrar sus conocimientos en un club que se ha fijado como objetivo mantener la categoría, ya que en estos momentos viven a 7 puntos del descenso, una distancia que no parece ser suficiente teniendo en cuenta que el Granada ha despertado.
Su debut se producirá el próximo sábado en La Rosaleda. Reciben al correoso Alavés a partir de las 18:30 horas con el objetivo de sumar los tres puntos. Los dos próximos partidos que jugarán en casa serán bastante más complicados, ya que el 2 de abril reciben al Atlético de Madrid y el 9 de abril al Barça.
La temporada que viene será suya desde el principio
Míchel dirigirá su primer entrenamiento mañana por la mañana y será presentado a las 17:00 horas en La Rosaleda. Su compromiso se extiende hasta el 30 de junio de 2018.