A Eduardo Berizzo se le ha terminado la paciencia con Fabián Orellana, que una vez más se ausentó de un entrenamiento para disgusto del técnico argentino, que no ha podido ser más tajante a la hora de valorar la situación del jugador desde ahora.
Su falta de profesionalidad y el hecho de no haberse disculpado hacen que en estos momentos no cuenta con él. De hecho, no volverá a jugar mientras Berizzo se siente en el banquillo del club celeste, así que lo mejor que pueden hacer es traspasarlo antes de que se cierre el mercado de invierno.
Se le ha terminado el crédito
Es el segundo día consecutivo que se ausenta de las instalaciones deportivas de A Madroa, así que Berizzo ha estallado ante los medios de comunicación:
Conmigo no puede jugar más. Es una falta de respeto inaceptable, en lo personal y en lo colectivo. Conmigo no juega más. El club está de acuerdo.
Orellana, que llegó a Vigo el 31 de enero de 2013 procedente del Granada a cambio de 1,2 millones de euros, tendrá que buscarse la vida y no creo que tenga problema para encontrar equipo. Aunque no se comporta como un auténtico profesional, es un mediapunta muy habilidoso que le puede venir bien a más de un entrenador en apuros. Sin ir más lejos, con el Celta ha marcado 19 goles y ha repartido un puñado de asistencias, lo que le ha valido para ser titular indiscutible desde que aterrizó en Balaídos.
Este año acumulaba solo 7 partidos en LaLiga por culpa de las lesiones, pero solo en uno de ellos fue suplente. Berizzo confiaba en él, pero ahora ya no quiere saber nada más del de Santiago de Chile, que pronto cumplirá los 31 años.