Enrique Cerezo ha anunciado el acuerdo al que ha llegado el Atlético de Madrid con Wanda Group, un gigante asiático que financiará buena parte de los fichajes que hará el club año tras año mientras el acuerdo de patrocinio siga vigente.
Los chinos van a pagar el dinero necesario para que el nuevo estadio de los rojiblancos, el de La Peineta, pase a llamarse Wanda Metropolitano, un nombre que como es lógico no convence a los aficionados, que pedían mantener el de Vicente Calderón o cambiar al de Luis Aragonés.
Bautismo lucrativo
El máximo mandatario madrileño ha hablado de «evolución» para justificar un cambio que solo tiene una explicación: el dinero. Los sentimientos han perdido la batalla en favor de lo que te permite ser competitivo hoy en día. El Atlético necesita muchos millones de euros para mantenerse al nivel de los mejores clubes del mundo y el paso que ha dado probablemente era necesario.
En el fútbol actual ya hay numerosos ejemplos de entidades que han permitido el patrocinio del nombre de sus estadios, como es el caso del Allianz Arena del Bayern de Múnich, el Emirates Stadium del Arsenal o el Signal Iduna Park del Borussia Dortmund. De hecho, en España es muy probable que el Real Madrid y el Barça se sumen a la moda próximamente.
Al acto han asistido viejas glorias del club, peñistas, miembros del Senado y los jugadores del primer equipo masculino y femenino. Se supone que es un día muy importante para los atléticos y eso es lo que han querido reflejar con sus declaraciones y con una foto de familia que lo inmortalizará para siempre.