Ni Leo Messi ni Cristiano Ronaldo fueron decisivos en el Clásico del pasado sábado. A pesar de ello, en todo el mundo se está hablando del cariñoso momento en el que se saludaron en pleno partido.
El portugués sorprendió al argentino por la espalda e intercambiaron alguna que otra palabra. Las cámaras captaron lo ocurrido entre los dos mejores jugadores del mundo, que una vez más volverán a verse las caras en la gala de la FIFA, aunque esta vez para ver quién gana el FIFA ‘The Best’. Evidentemente, también pelearán por el Balón de Oro, que seguirá siendo el galardón más prestigioso aunque ya no se entregue en un acto galáctico.
Intensidad sí, pero sin maldad
Las muestras de cariño fueron más allá. Empezaron en el túnel de vestuarios, y eso que luego hubo una intensidad tremenda, aunque también hay que decir que no se vieron muchas tanganas. Ayuda que ya no esté gente como José Mourinho, Álvaro Arbeloa o Dani Alves, a los que les va la marcha.
Messi saludó a varios jugadores del Madrid y lo mismo pasó con Gerard Piqué o Sergio Busquets. Todos se respetan y se tienen un cierto aprecio, pero cuando se trata de defender los colores de un equipo no hay amistad o simpatía que valga.
Me alegro de que el Clásico vuelva a ser un Clásico limpio. Y también me alegro de que CR7 y Messi se lleven bien. Mantienen una rivalidad san que es positiva para el fútbol por la buena imagen que da, y me parece completamente normal que sea así. Al fin y al cabo son dos privilegiados que se están ganando muy bien la vida por hacer lo que más les gusta.