Se han encendido todas las alarmas en Old Trafford. El enésimo proyecto multimillonario, el de José Mourinho, no está funcionando. De nada les ha servido fichar a jugadores de la talla de Zlatan Ibrahimovic o Paul Pogba. Los resultados no llegan y la afición se impacienta al ver que los primeros clasificados están cada vez más lejos. Ganar la Premier es muy complicado y volver a jugar la Champions League se está poniendo muy difícil.
Mou se enfrenta a una sanción ejemplar
Mourinho perdió los papeles y fue expulsado por Mark Clattenburg, uno de los mejores árbitros que hay en Europa. El año pasado le cayó una multa de 70.000 euros y un partido de sanción, pero esta vez la FA podría actuar con más contundencia. En estos momentos se está hablando de entre 3 y 4 partidos alejado de los terrenos de juego.
El portugués explotó con algunas decisiones y trató de meter presión a uno de esos colegiados que no se dejan influenciar. De hecho, expulsó a Ander Herrera en el minuto 64. Ahora le tocará a Rui Faria dirigir a unos hombres que andan sin rumbo.
Ibra está negado
El modesto Burnley, un recién ascendido, se llevó un punto que le sabe a gloria, a pesar de que estuvo durante más de 25 minutos con superioridad numérica sobre el césped. El United fue el equipo que más lo intentó, pero Ibrahimovic sigue negado de cara a puerta. El sueco falló ocasiones de todos los colores y tal vez vaya siendo hora de meter a Marcus Rashford o a Anthony Martial en su posición.
Un inicio de temporada para olvidar
En estos momentos ocupan la octava posición con 15 puntos de 30 posibles. Están a 8 puntos del liderato, que es cosa de Manchester City, Arsenal y Liverpool. El Chelsea, que logró una importante victoria en campo del Southampton (0-2) gracias a los goles de Eden Hazard y Diego Costa, es cuarto con 7 puntos más que los diablos rojos, así que es normal que el nerviosismo se haya instalado en el vestuario de una plantilla que no carbura.
El jueves jugarán en campo del Fenerbahçe y el domingo visitarán el estadio del Swansea City, el penúltimo de la Premier. Un nuevo traspié en Gales dejaría a Mourinho en una situación muy delicada.