Otro Paco, en este caso con «c», se ha quedado sin trabajo antes de llegar a Navidad. Tras la destitución de Pako Ayestarán por parte del Valencia, hoy toca hablar de la de Paco Jémez, que ha sido cesado como técnico del Granada tras los malos resultados cosechados en las seis primeras jornadas de LaLiga.
Un inicio para olvidar
La decisión es comprensible teniendo en cuenta que el equipo marcha penúltimo con 2 puntos, los mismos que Osasuna, que ocupa el farolillo rojo por contar con una diferencia de goles peor.
El canario tenía tiempo para demostrar que no se equivocaron con su fichaje, pero la directiva se ha puesto nerviosa tras un arranque tan flojo, sobre todo teniendo en cuenta que la plantilla fue confeccionada para terminar de media tabla hacia arriba.
Lluis Planagumá, entrenador del Granada B, se hará cargo del equipo de forma interina y ya veremos si se sentará en Los Cármenes el próximo sábado. Reciben al Leganés en un partido vital para sus intereses, ya que se supone que los madrileños son un rival directo para evitar el descenso.
Varapalo inesperado
Para Jémez se trata de una destitución muy dolorosa. Firmó por tres temporadas y se veía capacitado para llevar al equipo a Europa en un periodo de tiempo razonable. Sin embargo, tras seis partidos nefastos han decidido cortarle las alas.
Ahora pasa a engordar la cola del paro y ve disminuido su caché, que ya se resintió la temporada pasada cuando descendió al frente del Rayo Vallecano. Pintan bastos para el de Las Palmas de Gran Canaria.