Julen Lopetegui tenía motivos para estar feliz tras su primer partido al frente de la selección española. El rival, Bélgica, no era un rival cualquiera. Jugadores como Kevin De Bruyne o Eden Hazard prometían amargar su estreno, pero lo cierto es que ‘La Roja’ jugó un partido muy serio y convenció desde el primer minuto.
El resultado, 0-2, fue lo de menos. Lo que más hay que valorar son las sensaciones. Y no solo eso, sino el hecho de que la revolución acaba de empezar con pequeños cambios.
Notable alto para Thiago y Vitolo
Vicente del Bosque no contaba ni con Thiago ni con Vitolo, dos jugadores que podrían ser imprescindibles en el esquema de Lopetegui. Veremos si el de Las Palmas se mantiene en el once cuando Andrés Iniesta se recupere. Debería ser así, ya que el manchego puede jugar en el centro del campo junto a Sergio Busquets y Thiago, en cuyo caso Koke sería el gran damnificado. El del Atlético de Madrid no termina de encontrar su sitio.
La selección que dirige Roberto Martínez naufragó por completo. Apenas inquietó a un David de Gea que solo tuvo que emplearse a fondo en un disparo de De Bruyne. Sergio Ramos y Gerard Piqué estuvieron muy finos en defensa, mientras que Jordi Alba y Dani Carvajal no se lo pensaron demasiado a la hora de sumarse al ataque. A la selección le hubiera venido muy bien tener al lateral del Real Madrid en la Eurocopa.
Morata se lesionó y Diego Costa tuvo su oportunidad
Álvaro Morata fue el punta elegido. Diego Costa tuvo que esperar su oportunidad desde el banquillo y ésta llegó antes de lo esperado, ya que el canterano blanco tuvo que dejar el terreno de juego en la primera parte por culpa de una contusión en el muslo. El delantero del Chelsea se dejó los cuernos como siempre, pero estuvo igual de desafortunado que en otras ocasiones. No acaba de dar su mejor nivel en la selección y solo hace que recopilar enemistades cada vez que abre la boca. Ayer volvió a regalarnos unas polémicas declaraciones para criticar a los periodistas:
Si fuera del Madrid o del Barça o español natural se diría que he hecho un gran partido.
Debería hacérselo mirar porque no está nada fino. No se puede negar su entrega, como tampoco se puede negar que la ansiedad le domina en cada acción de ataque.
Goles que saben a mojo picón
Los goles, por cierto, los puso David Silva. El primero llegó en el minuto 34 tras una dejada de Diego Costa, mientras que el segundo lo anotó desde el punto de penalti. Vitolo fue derribado dentro del área por Jordan Lukaku y el colegiado no se lo pensó ni un segundo a la hora de indicar la pena máxima. Por suerte fue el canario el encargado de lanzarlo, y no Sergio Ramos. Los penaltis, no me cansaré de decirlo, son para los jugadores técnicos.