Llegó el gran día para los aficionados del Manchester City. Unos 5.800 no se quisieron perder la presentación de Pep Guardiola, el nuevo entrenador de una plantilla que vuelve a aspirar a todo.
El técnico catalán se dirigió a todos ellos hablando de lo importante que es sentirse arropado por los fans, que son los que dan sentido a la locura del fútbol. Espera ganar títulos, pero lo que más le importa es que la gente se sienta orgullosa de lo que ve, de lo que transmiten en cada partido. ¿Pensará lo mismo el propietario del club? Me temo que no…
Día festivo
El de Santpedor fue presentado a lo grande, aunque sin fuegos artificiales. Fue un día festivo en Mánchester, donde este año es probable que se viva con más intensidad que nunca el derby de la ciudad. José Mourinho y Guardiola se volverán a ver las caras tras los Clásicos que protagonizaron en la Liga, mientras que Zlatan Ibrahimovic se enfrentará al equipo del único entrenador que no ha sabido explotar sus cualidades.
Messi no llegará
Como anécdota divertida, hay que decir que se le preguntó por el ansiado fichaje de Leo Messi. Reconoció que le gustaría tenerle al lado, pero dijo que su sitio está en Barcelona y que debe acabar su carrera deportiva allí. De esta forma finiquitó todos los rumores que le sitúan en el Etihad Stadium desde que se anunció su fichaje por los ‘citizens’.
Su trabajo acaba de empezar. Las expectativas son altas y se le va a exigir que lo gane prácticamente todo. De momento ya le han concedido tres fichajes (Ilkay Gündogan, Aaron Mooy y Nolito) y es muy probable que anuncien nuevas incorporaciones en las próximas semanas.