Ni Agüero, ni Wayne Rooney, ni Eden Hazard ni Alexis Sánchez. El mejor jugador de la Premier League 2015-2016 es Riyad Mahrez. Así lo han decidido los integrantes de la Asociación Profesional de Futbolistas inglesa, que por primera vez en 43 años se lo han dado a un futbolista africano, algo que el propio futbolista del Leicester City no podía creer al recibirlo: «¿Nunca lo ganó Drogba?».
Un premio al sacrificio
Eric Cantona, Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Alan Shearer, Mark Hugues, Gary Lineker… Es un premio reservado a los más grandes que la temporada pasada fue a parar a las manos del belga Hazard. Cosas de la vida, el mediapunta del Chelsea marcó el pasado sábado sus dos primeros goles en la presente Premier League tras 34 jornadas sin ver puerta. Normal que estén decepcionados con su rendimiento en Stamford Bridge.
De la segunda división francesa a la gloria
El bajón de Hazard nadie lo esperaba, y lo mismo se podría decir del subidón de Mahrez, un futbolista argelino de 25 años que hace dos temporadas jugaba en el Le Havre de la segunda división francesa. El Leicester se lo llevó desembolsando medio millón de euros, una cifra ridícula para cualquier grande de Europa.
No tardó en hacerse un hueco en el once titular y logró el ascenso a la Premier. Se consolidó un año después y en la presente temporada acumula 17 goles y 11 asistencias, por lo que se ha convertido en el mejor socio de un Jamie Vardy que también está viviendo una experiencia con la que ni siquiera llegó a soñar.
Mahrez, desde la humildad, se ha ganado el reconocimiento de los que entienden de fútbol y lidera al equipo revelación. Atrás quedan esos años en los que le decían que era demasiado bajo y flaco como para triunfar en el mundo del fútbol. Hoy, escuchando a sabios de este deporte como Claudio Ranieri, queda claro que tiene un gran futuro por delante: «es la luz que brilla en nuestro equipo».