El Chelsea va a tirar la casa por la ventana este verano para olvidar esta mala temporada. De eso estoy completamente seguro, pero todavía no sé en qué jugadores va a invertir decenas de millones de libras.
Por ahora, defensas como Leonardo Bonucci o Mats Hummels han sonado con fuerza, pero en Stamford Bridge tampoco se olvidan de los dos mejores futbolistas del Everton: Romelu Lukaku y John Stones. Los dos son del agrado de Antonio Conte, aunque no son precisamente baratos.
Lukaku cuesta 50 kilos
El delantero centro belga abandonará Goodison Park con casi total seguridad. ¿Su destino? Ni él lo sabe. Por ahora lo único que es evidente es que el Everton pedirá 50 millones de libras por su traspaso, unos 63 millones de euros al tipo de cambio actual.
Es una cifra desorbitada, sobre todo si tenemos en cuenta que en julio de 2014 los blues lo traspasaron por 35,5 millones de euros. Asumirían el error que cometieron en su día y le darían la titularidad por decreto ley, algo que podría convencer a Lukaku si la ficha que le ofrecen es muy superior a la que percibe actualmente.
Stones cuesta 40 kilos
Fichar a Stones tampoco es fácil. Lo intentaron por activa y por pasiva durante el pasado verano, pero los toffees rechazaron una oferta de 40 millones de euros. Su precio es ese, pero expresado en libras, lo que equivale a poco más de 50 millones de euros.
Es mucho dinero por un central, y encima tendrán que pelear con el Manchester City, que es otro de los clubes que está dispuesto a pujar fuerte por el internacional inglés. Pep Guardiola todavía no tiene claro si ficharán a Aymeric Laporte o a Stones, pero lo que está claro es que a nivel económico no van a tener problemas a la hora de mejorar la oferta del Chelsea.