Una innecesaria patada ha trastocado los planes de Jürgen Klopp. El técnico alemán no podrá contar con Divock Origi en lo que resta de temporada por culpa de la salvaje entrada que sufrió el pasado miércoles. El argentino Ramiro Funes Mori le clavó los tacos en su tobillo derecho y tuvo que salir del campo en camilla.
La Eurocopa no peligra
Los peores presagios se han confirmado horas después del encontronazo. El delantero centro belga sufre un esguince de tobillo severo y tiene dañados los ligamentos, por lo que estará seis semanas apartado de los terrenos de juego. Eso significa que no podrá enfundarse la camiseta del Liverpool hasta la temporada que viene. Además, Marc Wilmots, el seleccionador belga, ya se va haciendo a la idea de que llegará a la Eurocopa de Francia muy justito y falto de ritmo.
Tras lo ocurrido, el argentino ha recibido amenazas de todo tipo a través de las redes sociales, por lo que ha decidido salir a la palestra para pedir disculpas públicamente. Se arrepiente de lo que hizo y espera que no sea nada grave, pero el daño ya está hecho.
De uno a tres partidos de sanción
En principio cumplirá un partido de sanción, mientras que Origi se perderá los cinco últimos partidos de la Premier League y las semifinales de la Europa League. Eso si la FA no actúa de oficio para sancionarle con tres partidos, que sería lo más lógico. Lo que es seguro es que no podrá jugar la semifinal de la FA Cup que les enfrenta al Manchester United este sábado, así que Roberto Martínez va a tener todavía más problemas para enderezar el rumbo de un equipo que va a la deriva.