El West Ham acabó con la racha de cinco victorias consecutivas del Leicester City en la Premier League, competición cuyo título acaricia con la yema de los dedos. Los hombres dirigidos por Claudio Ranieri se adelantaron en el marcador gracias a una diana de su máximo goleador, pero los visitantes le dieron la vuelta a la tortilla y Ulloa rescató un punto desde los once metros cuando llevaban más de media hora con un hombre menos.
Vardy: de héroe a villano
Jamie Vardy, el autor del 1-0 en el minuto 18 a pase de N’Golo Kanté, vio la segunda cartulina amarilla en el minuto 56 y dejó a su equipo con 10. Lo aprovechó el West Ham, que empató por mediación de Andy Carroll en el minuto 84 gracias a un penalti de esos que no siempre se pitan, mientras que Aaron Cresswell subió el 1-2 al electrónico con un remate sensacional dos minutos más tarde.
Ulloa rescató un punto
Parecía que el Leicester iba a palmar, pero en el tiempo de descuento el árbitro se inventó un penalti que el argentino Ulloa se encargó de transformar engañando a Adrián. El público que abarrotaba las gradas del King Power Stadium lo celebró por todo lo alto teniendo en cuenta que ahora la distancia que les separa del Tottenham Hotspur es de 8 puntos. Eso sí, los londinenses pueden ponerse a 5 puntos si son capaces de ganar esta noche en campo del Stoke City, un equipo que todavía aspira a los puestos que te dan derecho a jugar la Europa League.
Lo que les queda
Al sorprendente líder solo le quedan cuatro partidos para hacer realidad un sueño que ha enganchado a millones de aficionados al fútbol en todo el mundo. Les queda recibir al Swansea City (sin Vardy) y al Everton en casa, y tienen dos desplazamientos complicados: Manchester United y Chelsea.