La historia del Chelsea cambió por completo cuando un ruso llamado Roman Abramovich decidió comprar el club para convertirlo en uno de los más potentes del mundo. Hasta ese momento, julio de 2003, los títulos conquistados por los ‘blues’ prácticamente se podían contar con los dedos de una mano.
Puso decenas de millones de euros sobre la mesa y cambió la plantilla por completo en un abrir y cerrar de ojos. De hecho, podríamos decir que solo dos jóvenes llamados John Terry y Frank Lampard fueron capaces de sobrevivir a la revolución.
Temporadas buenas, temporadas regulares y una temporada horrible
Con Claudio Ranieri, su primer entrenador, las cosas no fueron demasiado bien. Todo cambió con la llegada de José Mourinho, que conquistó la Premier League en dos años consecutivos. Eso sí, la Champions League se le resistió y tuvo que ser un técnico interino, Roberto Di Matteo, el que trajo el título después de una final que se decidió en los penaltis.
Esa noche que vivieron en el Allianz Arena de Múnich era lo que Abramovich había estado persiguiendo durante varios años. Era un sueño parecido al que ahora quieren vivir PSG y Manchester City, otros dos clubes que se han construido a base de mucho dinero. El problema es que no todas las temporadas han sido tan buenas y la última ha sido más bien desastrosa. Llegar a mediados de marzo sin opciones de pelear por un solo título era algo inimaginable cuando empezó el curso.
Conte puede devolverle la ilusión
El nuevo proyecto, el que estará capitaneado por Antonio Conte durante las próximas tres temporadas, podría ser el último. A Abramovich le gusta mucho el fútbol, pero no sé hasta qué punto está dispuesto a invertir millones y millones de euros sin ver resultados. No hay que olvidar que el año que viene ni siquiera jugarán competición europea, lo cual es una decepción para los aficionados y un mazazo para las arcas del club.
El Chelsea no es un grande por historia
El día que Abramovich se canse, teniendo en cuenta que el Chelsea no tiene una masa social tan grande como la de otros clubes como el Arsenal o el Manchester United, me temo que volveremos a ver a ese Chelsea con jugadores del montón que a duras penas puede aspirar a colarse en puestos europeos. En definitiva, un Chelsea muy parecido al de esta temporada.