Aunque la Liga esté prácticamente sentenciada, el Real Madrid le dio una alegría a su afición goleando al Sevilla en un partido que controló de principio a fin. Los hombres dirigidos por Zinedine Zidane no dieron opción a su rival y acabaron goleando por 4-0, en parte porque la BBC volvió a campar a sus anchas por el césped del Santiago Bernabéu.
Bale estuvo fino
Gareth Bale fue el hombre más activo. Sin ser tan brillante en el control como lo son otros futbolistas de primer nivel, el galés tiró de efectividad y le regaló el primero a Karim Benzema. El francés no tuvo que empujar su centro, sino que tuvo que medir muy bien los tiempos para enganchar el balón de la mejor forma posible para batir a un Sergio Rico que cuajó un gran partido.
Gameiro y CR7 fallaron desde los 11 metros
Eso pasó en el minuto 6 y fue el único gol que se vio en la primera parte, aunque Kevin Gameiro pudo poner las tablas en un lanzamiento de penalti que detuvo Keylor Navas. El costarricense ya ha parado tres lanzamientos de penalti de los cuatro que ha afrontado esta temporada. Antoine Griezmann y Rubén Castro tampoco pudieron superarle.
Tras la reanudación Cristiano Ronaldo falló un penalti. Lo envió a las nubes, algo que suele ser muy poco habitual en él. Sin embargo, pudo resarcirse minutos después haciendo el 2-0 en el 64, mientras que Bale hizo el 3-0 dos minutos más tarde y Jesé estableció el 4-0 definitivo cuando faltaba poco para llegar a los 90 minutos del tiempo reglamentario.
La Liga sigue siendo una utopía
La victoria deja a los blancos a diez puntos del Barça y a uno del Atlético. Todo ello justo antes de que llegue el Clásico del Camp Nou, que visto lo visto este año no va a ser decisivo como en otras temporadas. El Madrid debe centrarse en la Champions League y lo de ganar al Barça en su estadio es lo que menos debe preocuparles, si bien es cierto que su afición tiene ganas de celebrar una victoria ante el eterno rival para quitarse la espina del último 0-4.