La gran temporada que está llevando a cabo el Leicester City no está pasando desapercibida para nadie. Los aficionados al fútbol estamos disfrutando de lo lindo con un equipo que se ha ganado toda nuestra simpatía compitiendo contra los gigantes de la Premier League, clubes con presupuestos monstruosos que no están dando la talla.
Jugadores como Jamie Vardy o Riyad Mahrez están en el punto de mira de los grandes de Europa, mientras que Claudio Ranieri empieza a sonar como seleccionador italiano, un puesto que quedará libre tras la Eurocopa, ya que Antonio Conte, aunque todavía no sea oficial, se ha comprometido con el Chelsea.
Un sabio y experimentado entrenador
El romano es todo un trotamundos del fútbol mundial. Empezó a entrenar en el modesto Vigor Lamezia en 1986, y desde entonces ha pasado por el AS Puteolana 2008, el Cagliari, el Nápoles, la Fiorentina, el Valencia, el Atlético de Madrid, el Chelsea, el Parma, la Juventus, la Roma, el Inter de Milán, el Mónaco y la selección griega. Experiencia no le falta, y títulos en su haber tampoco. Los más importantes que ha cosechado son la Copa del Rey con el Valencia en 1999 y la Copa de Italia con la Fiorentina en 1996.
En el King Power Stadium confían en su continuidad pase lo que pase de ahora en adelante. Le consideran uno de los artífices del éxito de un equipo con el que nadie contaba para ser campeón de la Premier League esta temporada. Bueno sí, hubo un aficionado que tras beberse unas cuantas cervezas apostó dinero a que ganarían el campeonato, pero quitando ese arrebato condicionado por el alcohol no creo que nadie se imaginara este escenario cuando empezó el curso.
No es el único candidato
Roberto Mancini (Inter de Milán), Alberto Zaccheroni (Beijing Guoan) y Paulo Sousa (Fiorentina) son otros candidatos a ocupar el banquillo de la Azzurra cuando acabe la Eurocopa de Francia.