Gonzalo Higuaín no está viviendo sus mejores días desde que es jugador del Nápoles. Parece mentira que sea así teniendo en cuenta que lleva 25 goles en la Serie A y es uno de los favoritos para lograr la Bota de Oro.
El presidente, Aurelio de Laurentiis, cargó contra él días atrás diciendo que «está demasiado gordo», mientras que su entrenador, Maurizio Sarri, ayer le sacó del campo en el minuto 89 cuando el partido iba 1-1 y cualquier cosa podía pasar.
Volvió a mojar
La Fiorentina se adelantó en el marcador en el minuto 5 gracias a un cabezazo de Marcos Alonso. El español, que ha renovado esta misma temporada, se elevó por encima de la defensa napolitana para adelantar a los suyos. Sin embargo, un minuto después cometió un grave error a la hora de despejar un balón que acabó en la bota derecha de Higuaín, que lo golpeó para superar a un Ciprian Tatarusanu que estaba descolocado.
Hay miradas que matan
Los minutos pasaron y el marcador no se movió. Sin embargo, Higuaín mantuvo la fe en el 1-2 hasta que Sarri decidió dar entrada a Manolo Gabbiadini por el argentino.
Su reacción no fue la mejor. Se fue con cara de pocos amigos hacia el banquillo, lanzando una mirada asesina a Sarri, que se percató de ello. Además, también golpeó una botella para expresar su descontento.
Les interesa pasar página
Dudo que el club o el propio entrenador vayan a tomar medidas por lo ocurrido. Saben que Higuaín es un jugador fundamental en el Nápoles y de él dependen para aspirar a ser campeones o mantener una de las tres plazas que te dan derecho a jugar la Champions League la temporada que viene.
Veremos qué pasa dentro de unos meses
Lo que sí me parece muy probable es que salga traspasado este verano. Tiene varias novias como por ejemplo el Chelsea y por una buena cantidad le abrirán las puertas de salida. Sobre todo si la relación entre el jugador y el entrenador se deteriora cada vez más tras este incidente.