En cuatro días nos desmantelan el chiringuito. En menos de lo que dura un Chupa Chups en la puerta de un colegio ridiculizan las ligas europeas a golpe de talonario. Los grandes jugadores que se van a jugar a China no suelen ser vejestorios, algo que nos ha quedado muy claro durante estos días tras los fichajes de jugadores como Ramires, Gervinho o Jackson Martínez. El potencial económico del gigante asiático es asombroso y su Superliga se está convirtiendo en una Superliga de verdad.
El Liverpool no pagaba tan bien
Si Alex Teixeira no fichó por el Liverpool es porque el Shakhtar Donetsk tenía una oferta todavía mejor. Estaban esperando al Jiangsu Suning, que viene con 50 millones de euros bien puestecitos en maletines para convencer a los propietarios del equipo que dirige un Mircea Lucescu que a este paso se va a quedar sin calzoncillos.
Los ucranianos se han dado cuenta de que sus estrellas triunfan fuera de sus fronteras, como es el caso de Douglas Costa en el Bayern de Múnich. Por eso han hecho todo lo posible por negociar con los emisarios del club chino, que por supuesto también serán capaces de satisfacer los deseos económicos de un futbolista que no se cortó a la hora de reconocer que estaba como loco por jugar en Anfield. El acuerdo podría ser oficial en las próximas horas.
El Zenit declara intransferible a Hulk
Lo de Teixeira está prácticamente hecho, pero lo de Hulk es más complicado. El Shanghái Shenhua ha presentado una oferta mareante por valor de 91,5 millones de euros por el brasileño, pero la respuesta del Zenit de San Petersburgo ha sido negativa. Los de André Villas-Boas están bordándolo en la Champions League y creen que este año pueden dar la sorpresa, así que no están dispuestos a vender a su estrella ni por todo el oro del mundo. Cuando acabe la temporada se volverán a sentar, pero ahora mismo no tienen nada que rascar.