Dejando a un lado la sorpresa que nos llevamos el pasado miércoles por lo de la alineación indebida de Cheryshev, hay que decir que anoche se dieron un par de resultados difíciles de predecir. Me refiero a las victorias de Mirandés, Ponferradina y Huesca ante equipos de Primera División que se durmieron a sabiendas de que siempre les quedará la vuelta para remontar.
Tropiezos de Primera
El Málaga se dejó sorprender por un Mirandés que está haciendo una buena temporada. Alex García adelantó a los locales en el minuto 34 y Roque Santa Cruz devolvió las tablas al marcador en el 51, pero un gol de Lago Junior le dio la victoria a los de Carlos Terrazas, que tratarán de mantener la portería a cero en La Rosaleda para meterse en los octavos de final de la Copa del Rey.
Más sangrante fue la derrota del Eibar en campo de la Ponferradina. Los de José Luis Mendilibar cayeron por 3-0 en El Toralín y necesitarán un gran partido en Ipurúa para continuar vivos en una competición que a decir verdad no les preocupa demasiado. Djordjevic, Jebor y Khomchenovskiy marcaron los tantos locales.
El Villarreal, acostumbrado a patinar ante equipos pequeños en Copa, sufrió de lo lindo en El Alcoraz, donde cayó por 3-2. El Huesca se adelantó con los goles de Luis Fernández y Fran Mérida, pero los castellonenses fueron capaces de igualar el partido gracias al acierto de Nahuel y Bakambu. A pesar de ello, el venezolano Darwin Machís dio el triunfo a los de Anquela a falta de un cuarto de hora para el final.
Otros resultados
En el resto de partidos disputados ayer, el Levante y el Espanyol empataron a uno en el Ciutat de València, Las Palmas derrotó por 2-1 a la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao venció a domicilio al Linense por 0-2.