Raúl González Blanco se ha retirado a lo grande, ganando un título que le hacía mucha ilusión. No es tan importante como levantar una Champions League, desde luego, pero el madrileño se despide con una sonrisa de oreja a oreja tras conquistar la North American Soccer League (NASL), lo que vendría a ser la segunda división de allí.
Una extensa carrera plagada de éxitos
Cuelga las botas después de 21 años como profesional. Ha disputado 1.013 partidos en los que ha marcado 427 goles. ¿Su palmarés? 22 títulos, lo que le convierte en uno de los futbolistas españoles más laureados de la historia.
No brilló en su último partido
Anoche no marcó, pero ayudó a sus compañeros en la final de la NASL ante los Ottawa Fury. Fue tan competitivo como siempre y dejó algún que otro detalle de calidad. El eterno ‘7’ amplió su leyenda y dijo adiós al mundo del fútbol visto desde dentro de los terrenos de juego. Ahora le toca descansar, disfrutar de su familia y empezar a pensar en su futuro sin agobios.
¿Y ahora qué?
Tal vez le veamos como entrenador, o tal vez prefiera pisar los despachos como secretario técnico o como directivo. Sabe que tarde o temprano volverá al Real Madrid, su casa, pero ahora mismo no cree que sea el momento. Tiene otras cosas en mente y no tiene prisa para regresar a la capital de España. Trabajo no le va a faltar en otras partes, eso está claro.
Yo de mayor quiero ser Raúl
Raúl se despide como el típico futbolista que no destaca por ser muy habilidoso, muy rápido o muy fuerte físicamente. Lo suyo siempre ha sido la inteligencia y la pillería, el olfato goleador y el saber estar. Es un ejemplo para muchos niños que sueñan con ser profesionales, un espejo en el que mirarse tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Se retira uno de los mejores delanteros europeos de la historia.
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