Cesc Fábregas es del Barça desde que nació. Al igual que Gerard Piqué, es uno de esos futbolistas que siempre se ha sentido identificado con los colores y los valores del club que le formó. Sin embargo, terminó su etapa de cadete y se buscó la vida en Londres, donde Arsène Wenger le mimó hasta convertirle en el capitán de uno de los equipos más poderosos de Europa.
Un culé exiliado
Su regreso al Barça era un sueño, pero la experiencia no fue tan satisfactoria como esperaba. Por eso hizo las maletas para volver a la Premier League de la mano de un José Mourinho, que estaba desesperado por ficharle. Hoy, meses después de levantar un trofeo muy valioso, le ha sentado en el banquillo en más de una ocasión y se rumorea que le está haciendo la cama. Cosas que hay que coger con pinzas.
El caso es que Cesc no descarta vestir de blanco algún día. Yo la verdad es que no lo veo factible, pero el de Arenys de Mar nos ha sorprendido en una entrevista para la Cadena Cope en la que no espetó un «no» rotundo:
No lo sé, aunque me siento muy identificado con el perfil de juego de Kroos, James y Modric, pero estas cosas no me las tenéis que preguntar a mí.
También ha hablado de Cristiano Ronaldo, a quien ha echado un capote. Está convencido de que solo está viviendo un mal momento que no tardará en dejar atrás. Considera que se pondrá las pilas y terminará el año con los números que suele lograr.
Confía en Mou
Por último, Cesc también se ha referido a la actualidad del Chelsea para respaldar a Mourinho públicamente. Dice que los jugadores confían en él tanto como él confía en sus jugadores. Extraño teniendo en cuenta los sospechosos resultados que se están dando y las revolucionarias alineaciones de los últimos partidos. Veremos si no le salpica la sangría que prepara el portugués de cara al mercado de invierno.