Decimotercera edición de la sección «Maravillas del pasado» y, como protagonista de lujo, un futbolista que por desgracia se tuvo que retirar pronto.
Marcel Van Basten, más conocido como Marco Van Basten, nació en Utrecht el 31 de octubre de 1964. Era un delantero centro con una gran capacidad para realizar remates imposibles. A continuación un vídeo con sus mejores goles con la camiseta del Ajax, del Milán y con la selección holandesa.
Van Basten debutó marcando un gol en el Ajax de Amsterdam con apenas 16 años (substituyendo a un tal Johan Cruyff). Procedía de la cantera del FC Utrecht, club de su ciudad de nacimiento. Le llamaban ‘el cisne de Utrecht’. En el Ajax jugó durante 7 años con Johan Cruyff de entrenador y ganó 3 Ligas, 3 Copas y una Recopa de Europa.
Con 23 años dio el salto al A.C. Milan, equipo en el cuál se convirtió en una referencia goleadora en toda Europa. Con el equipo ‘rossonero’ conquistó 3 Ligas, 3 Copas de Europa y 2 Copas Intercontinentales. En 6 años en la Serie A marcó 90 goles y fue elegido tres veces el mejor jugador de Europa.
A nivel internacional, junto a Ruud Gullit y Frank Rijkaard, fue el líder de la selección holandesa campeona de la Eurocopa de 1988. Estos tres jugadores jugaban también en el Milán y junto a Franco Baresi y Paolo Maldini constituyeron una de las etapas más gloriosas del equipo italiano.
En 1993 su lesión crónica en el tobillo le apartó de los terrenos de juego obligándole a retirarse. En 1999 se le proclamó junto a Johan Cruyff el mejor futbolista holandés de todos los tiempos. En 2004 fue escogido por la UEFA cuarto mejor futbolista europeo de todos los tiempos. Consiguió cuatro pichichis consecutivos con la camiseta del Ajax.
Como entrenador se lanzó a dirigir la cantera del Ajax, desde 2003, específicamente el Ajax B. Desde julio de 2004 es el entrenador de la selección holandesa, clasificando a su selección para la fase final del Mundial del 2006 con una producción de más de 30 goles, siendo uno de los combinados favoritos en el torneo, aunque finalmente su papel fue discreto, quedando segunda de grupo, y cayendo eliminada en octavos de final en un polémico partido ante Portugal.