Ya lo ha dicho Monchi: «Es el futbolista de más calidad que he fichado en mi carrera». Éver Banega es un superclase, un genio que ha nacido para jugar al fútbol. Tuve la oportunidad de verle en el Camp Nou hace unos años y aluciné con lo que es capaz de hacer con el balón en los pies. Le sobra técnica.
Etapa de madurez
Lo que siempre se le ha echado en cara es su falta de cabeza, pero en el Sevilla las cosas han cambiado por completo. Ya no vive con la misma ansiedad que en Valencia, donde fue aplaudido y señalado a partes iguales. En el Sánchez Pizjuán es todo un ídolo, un jugador que ha justificado su ficha y se ha ganado cumplir el tercer año de contrato opcional que firmó en su día, cuando fue traspasado por 2,5 millones de euros.
Fue una cantidad baja, pero el Valencia aceptó la oferta para liberar a uno de los mejor pagados de la plantilla. En el Sevilla sigue siendo uno de los que más cobra, pero ahora las cosas son distintas. Unai Emery le ha mimado y ha sabido darle lo que pedía desde el primer día. Por él pasan todas las jugadas que aspiran a convertirse en ocasión de gol, algo que agradecen los delanteros y los que juegan por banda. Su visión de juego es bárbara y su capacidad para poner el balón donde quiere es brutal. Es un jugón en toda regla.
El City preguntará por él
Manuel Pellegrini lo sabía porque lo sufrió en sus propias carnes durante su paso por España, pero la semana pasada lo experimentó una vez más. Banega fue uno de los mejores del partido que el Sevilla perdió en campo del Manchester City en el último suspiro. Dio un recital de fútbol y asombró a los aficionados que se acercaron hasta el Etihad Stadium. Por eso no es de extrañar que el técnico chileno esté interesado en su contratación.
Al City no le hacen falta jugadores que destruyan el juego del rival. Para eso ya están Touré Yaya, Fernando y Fernandinho. Lo que les vendría muy bien es tener a un arquitecto como Banega, un hombre que se asociaría a las mil maravillas con el ‘Kun’ Agüero. Por eso no me extrañaría que vinieran a por él el próximo verano, ya que el Sevilla es un club vendedor y estarían condenados a llegar a un acuerdo.