No es el mejor partido correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions League. La visita del Barça al campo del BATE Borisov no batirá récords de audiencia en televisión, pero considero que es un duelo muy interesante para saber si los de Luis Enrique están preparados para enfrentarse a las adversidades.
Precedentes muy favorables
Se verán las caras por tercera vez en la historia. Antes lo hicieron durante la fase de grupos de la Champions 2011-2012. Por aquel entonces se llevaron la victoria por goleada en ambos partidos, 0-5 en Bielorrusia y 4-0 en el Camp Nou. Fue un coser y cantar como no lo será esta noche, o al menos eso creo.
Sin Messi, Iniesta y Rafinha
La baja de Leo Messi pesa mucho porque sigue siendo el líder indiscutible de este Barça. Pero no solo la suya escuece, ya que perder a un jugador número 12 como Rafinha (y nunca mejor dicho) también supone un quebradero de cabeza para el técnico asturiano.
Lo más probable es que opte por un centro del campo formado por Sergio Busquets, Ivan Rakitic y Sergi Roberto. Andrés Iniesta todavía no se ha recuperado de su lesión, así que no le queda otra que seguir apostando por el canterano nacido en Reus. Arriba estarán Neymar y Luis Suárez sin lugar a dudas, y la incógnita es saber si será Sandro o Munir quien les acompañará. Yo me decanto por el segundo, más que nada porque el canario fue titular ante el Rayo Vallecano.
La cenicienta que quiere convertirse en lobo
El BATE de esta noche no será un equipo de cojos. Vienen de ganarle a la Roma por 3-2 y son conscientes de que en su campo son capaces de asustar a más de uno que pretenda ganar si bajarse del autocar. Tras 23 jornadas de liga en su país son líderes con 10 puntos de ventaja (se acaban de proclamar campeones) y llegan a este partido con una preparación idílica. Si a eso le sumamos que el frío puede congelar las ideas de los culés, no es de extrañar que Alyaksandr Yermakovich y sus pupilos tengan algo de fe esta noche.