El Olympique de Marsella de Míchel no levanta cabeza. El de anoche no era un partido idóneo para sacar los tres puntos, pero una victoria hubiera supuesto uno de esos puntos de inflexión que te cambian la temporada. A pesar de los pesares, el técnico español está contento con sus jugadores porque dieron la cara ante el todopoderoso líder, el PSG.
Perdieron por 2-1 y tal vez merecieron más. Salieron al Parque de los Príncipes sin miedo y a punto estuvieron de dar un disgusto al equipo de Laurent Blanc.
Ibra levantó el gol de Batshuayi en tres minutos
Se adelantaron en el minuto 30 gracias a un gol de Michy Batshuayi, que finalizó una gran jugada en equipo rematando de cabeza un buen centro de Abdelaziz Barrada. El ex del Getafe la puso con rosca al corazón del área y encontró al delantero belga, que con su tanto vuelve a estar entre los mejores goleadores de la liga francesa con seis dianas.
La reacción de los locales llegó antes del descanso. Zlatan Ibrahimovic convirtió un penalti absurdo de Mandanda. Le engañó para superarle en el minuto 41. Tres más tarde, el sueco repitió por unas manos que él mismo provocó a la salida de un córner. Lo lanzó por el mismo lugar y engañó a Mandanda una vez más.
El Olympique de Marsella supo recomponerse tras el descanso. Salió con ganas de empatar y creó ocasiones de gol para lograrlo. Sin embargo, Kevin Trapp tuvo una gran noche y evitó que el marcador se moviera.
A 4 puntos del descenso
Los de Míchel son decimosextos con 8 puntos, muy lejos de los 23 que acumula el PSG, líder indiscutible tras nueve jornadas de campeonato. A pesar de ello, de momento no se comenta nada sobre una hipotética destitución.