Hay motivos más que suficientes para pensar que Kevin-Prince Boateng volverá a vestir la camiseta del Milan, club con el que firmó sus mejores actuaciones como futbolista.
El centrocampista ghanés de 28 años, que fue despedido del Schalke 04 a finales de la temporada pasada, está sin equipo desde entonces porque no acabó de cerrar su contratación por el Sporting de Lisboa, que es el que más interés mostró por su contratación a lo largo del pasado verano.
De momento entrena con ellos
El Milan ha anunciado su incorporación a los entrenamientos a través de su cuenta de Twitter, aunque no sabemos qué pasará a partir de entonces. Lo más probable es que decidan incorporarle cuando se abra el mercado de invierno, pero eso es algo que tendrá que decidir Sinisa Mihajlovic en función de su rendimiento.
En agosto de 2013 Boateng abandonó San Siro para probar suerte en el Schalke 04. Los de Gelsenkirchen pagaron 11 millones de euros por él, una cantidad que no han amortizado si tenemos en cuenta sus actuaciones en la Bundesliga, donde nunca llegó a ser el líder que buscaban. De hecho, un año más tarde rescindieron su contrato por indisciplina, así que el Milan debería andarse con ojo. Con Mario Balotelli ya tienen una bomba en el vestuario, así que no creo que sea buena idea ficharle aunque llegue a coste cero.
Demasiado caché
El principal problema será llegar a un acuerdo en lo económico. En Alemania cobraba 8 millones de euros por temporada, una cantidad que los ‘rossoneros’ no se pueden permitir. De hecho, dada la situación, dudo que estén dispuestos a superar la mitad de esa cantidad.