El Mundial de Qatar 2022 ya tiene fechas. Sabíamos que no se iba a jugar en verano porque allí hace un calor que te mueres, así que una época cercana a fin de año era lo que todos los directivos de la FIFA tenían en mente.
Hoy hemos podido saber que el torneo arrancará el 21 de noviembre y finalizará el 18 de diciembre, por lo que será la edición más corta que se recuerda desde 1978. Evidentemente, eso no quiere decir que se vayan a jugar menos partidos, ya que el formato seguirá siendo el mismo.
Un desastre para las competiciones domésticas
El Comité Ejecutivo de la FIFA, el mismo que decidió darle el Mundial a un país que seguramente repartió varios sobres a cambio de votos, se ha reunido en Zúrich para decidirlo. Será la primera vez que se jugará un torneo de este calibre en invierno, algo que como es lógico ha molestado a los clubes que forman parte de las grandes ligas. El parón que se producirá será considerable.
Nuevo presidente para febrero
Dejando a un lado este tema tan lejano, hay que decir que hay otro asunto que es mucho más cercano. Me refiero al del nombramiento del nuevo presidente de la FIFA. El próximo 26 de febrero, en el Congreso Extraordinario que han fijado, conoceremos el nombre del sucesor de Joseph Blatter y hasta seis nuevas reformas que modificarán el estatuto del máximo organismo regulador del fútbol mundial. ¿Para qué? Para dotarlo de más transparencia y evitar casos de corrupción como el que les ha salpicado recientemente.