Pintan bastos para Michu, que a sus 29 años está a punto de tomar una decisión poco habitual en un futbolista de su edad. El ex de Oviedo, Celta y Nápoles no descarta retirarse del fútbol profesional por culpa de las lesiones que arrastra desde su segunda temporada en el Swansea City, club con el que termina contrato el 30 de junio de 2016.
No entra en los planes del club
Su entrenador, el joven Garry Monk, ya le dijo en julio que no contaba con él, pero no fueron capaces de buscarle una salida porque ningún equipo quería hacerse cargo de alguien que está teniendo tantos problemas en un tobillo que no responde.
En breve pasará por el quirófano. Ningún médico le asegura una recuperación completa, así que tendrá que esperar para ver cómo evoluciona después de la intervención. Si todo va bien podrá regresar a los entrenamientos y quién sabe si le volveremos a ver en un partido oficial con la camiseta del club galés. Ojalá no se dé por vencido.
Se convirtió en ídolo de la afición
Su primera temporada en el Swansea, al que llegó tras marcar 15 goles en La Liga, fue simplemente excepcional. Anotó 18 goles en la Premier League 2012-2013, lo que le valió para ser el quinto máximo goleador de la competición por detrás de jugadores de la talla de Robin van Persie, Luis Suárez, Gareth Bale y Christian Benteke.
En su segunda temporada solo pudo marcar dos goles y jugó menos de la mitad de partidos que en el curso anterior por culpa de las lesiones. Éstas le acompañaron en el Nápoles que entrenaba Rafa Benítez, donde solo pudo jugar tres partidos de la Serie A, uno de la Champions y dos de la Europa League.