La segunda despedida de Iker Casillas ha sido menos emotiva que la primera. A mí personalmente me ha dado la sensación de que estaba ahí para no hacerle un feo a Florentino Pérez, que probablemente sea quien más haya apretado para perderle de vista este verano. Si le critican los padres del nuevo jugador del Oporto es porque algo debe haber en toda esta historia que tal vez algún día conoceremos.
Un acto para salvar los muebles
El presidente blanco ha sido el primero que se ha dirigido a los medios de comunicación regalándole los oídos a Iker. Ha dicho todo lo que esperábamos oír y no se le ha visto especialmente emocionado. Tampoco a Iker, que esta vez ha podido contener las lágrimas al repetir algunas palabras de agradecimiento que ya escuchamos este pasado fin de semana:
Esta ya es la definitiva. Quiero agradecer a los medios, a la junta directiva y a los madridistas su presencia aquí. Es raro porque ya hablo como jugador del Oporto. Es diferente pero habrá más momentos y los compartiremos entre todos. Quiero dar las gracias a todo el madridismo y a todos los que me han apoyado. Y a los que hemos tenido discrepancias lo siento de verdad. Tal vez fue una manera humana de expresar algo, pero apartado queda. Me quedo con las alegrías que se ha llevado la gente en este estadio y soy un madridista más que siempre que pueda intentaré ser un embajador. Estad seguros de que allá donde vaya, ahora voy a un país cercano pero donde sea, intentaré seguir haciendo lo mejor para el Madrid.
Bombardeo de preguntas delicadas
Tras su intervención, Florentino ha retomado las riendas del acto de despedida para dar la cara. Ha aceptado todas las preguntas de los periodistas, que como puedes imaginar no han sido fáciles de esquivar.
Casi todo el mundo tiene el convencimiento de que las cosas han acabado mal, y todos coinciden en que las cosas no se han hecho bien. Solo hay que comparar las despedidas de Xavi Hernández y Casillas para darse cuenta de que el Real Madrid, sea por culpa de quien sea, no ha estado a la altura de su gran capitán.
Fotos de la despedida
