Raheem Sterling protagonizará uno de los culebrones del verano sin quererlo. El joven futbolista inglés tiene ganas de hacer las maletas para probar suerte en un equipo que juegue la Champions League y aspire a ganar títulos. No es el caso del Liverpool, que se tendrá que conformar con la Europa League y hoy por hoy no está en condiciones de pelear por nada, así que las 100.000 libras (unos 138.000 euros) semanales que le ofrecen para renovar no le convencen.
No hay que descartar al Madrid
Está a punto de poner su casa de Southport a la venta para cambiar de aires, y todo parece indicar que no se moverá de Inglaterra pese al interés que ha mostrado Zinedine Zidane públicamente. El Real Madrid sería un buen equipo para él, sobre todo si Gareth Bale se va y le deja un hueco libre en la zona de mediapuntas. Sin embargo, pronto tendrá tres ofertas en firme capaces de convencerle por completo.
A Londres o a Mánchester
Una de ellas es la del Arsenal, que como suele ser habitual entra en la puja de todos los jugadores que empiezan a despuntar. La otra también está en Londres y es la del campeón de la Premier League. El Chelsea de José Mourinho está dispuesto a rascarse el bolsillo para que juegue en Stamford Bridge la temporada que viene, pero a la vez también se habla de Bale como posible refuerzo.
Por esas dos razones de peso Sterling ha empezado a mirarse una casa en Londres, aunque hay otra oferta que podría llevarle cerca de Liverpool. El Manchester City todavía no ha movido ficha, pero se rumorea que irá a por él cuando el mercado se abra y empiece el baile de ofertas. Mientras, Brendan Rodgers tendrá que buscar a otro jugador que pueda asumir su rol. Más que nada porque en lo que va de curso ha disputado 51 partidos, convirtiéndose en uno de los jugadores que más minutos acumulan.