Hoy es un día perfecto para hablar de campeones. Te he contado el alirón del Chelsea y también el de la Juventus, pero todavía no te he dicho nada de lo que ha ocurrido en la Scottish Premier League, donde el Celtic de Glasgow ha levantado su cuarto título de forma consecutiva, el número 46 de su gloriosa historia.
Goleó y esperó para celebrarlo
Lo ha hecho tras imponerse por 5-0 al Dundee, aunque para cantar victoria de forma matemática necesitaban un pinchazo del Aberdeen que se produjo un día después. Cayeron por 1-0 ante el Dundee United y la liga fue a parar hacia la ciudad que acumula más títulos de liga. No hay que olvidar que el Glasgow Rangers, que por cierto está a punto de volver a la máxima categoría, también tiene un museo repleto de copas.
Campeón con antelación
A falta de tres jornadas para que finalice la competición, el equipo entrenado por Ronny Deila puede decir que se ha impuesto con mucha superioridad. En 35 encuentros acumulan 85 puntos y solo han perdido cuatro partidos. Han marcado 78 goles y han recibido 17, así que son números que le convierten en justo campeón de una Scottish Premier League que recobrará interés tras la vuelta del mejor equipo de la capital, el Heart of Midlothian. Han acabado en primera posición y eso les da derecho a regresar por todo lo alto. El Rangers tendrá que pelear su plaza en la máxima categoría en la promoción de ascenso, donde se verá las caras con el Hibernian y el Queen South.