La Juventus de Turín aspira a todo esta temporada. Tiene la Serie A en el bolsillo, está en los cuartos de final de la Champions League y ahora también en la final de la Coppa Italia. Hay motivos para estar más que satisfechos con la plantilla y con el trabajo de un Massimiliano Allegri que está haciéndolo mejor que Antonio Conte.
Remontada que vale una final
Anoche le dieron la vuelta a una eliminatoria que se les había puesto muy cuesta arriba tras el 1-2 de la ida. Visitaban el Stadio Comunale Artemio Franchi con la necesidad imperiosa de ganar a la Fiorentina como mínimo por el mismo resultado, y no solo se llevaron la victoria, sino que lo hicieron con contundencia.
Ganaron por 0-3 gracias a los goles de Alessandro Matri, Roberto Pereyra y Leonardo Bonucci. Tantos que subieron al marcador en los minutos 21, 44 y 59. Álvaro Morata se dejó ver durante los 88 minutos que estuvo en el campo. Lo malo es que fue expulsado por una patada innecesaria a Alessandro Diamanti y se perderá la final ante el Nápoles o la Lazio (los napolitanos empataron en Roma 1-1 en la ida).