No sé qué es lo que pasará ahora mismo por la cabeza de Sergio García, pero yo si fuera él teclearía «google.es» en el navegador y buscaría cursos de chino exprés. Lo digo más que nada por la oferta que le han planteado los directivos del Hebei Zhongji, un club del gigante asiático que está dispuesto a doblarle el sueldo para que cambie de aires.
La difícil decisión de marcharse de casa
Ya tienen a Radomir Antic como entrenador y ahora quieren dar un paso al frente incorporando el habilidoso delantero catalán, que por cierto cumplirá 32 años en junio. Su contrato no expira hasta 2018, pero quién sabe lo que pasará con él cuando finalice la presente temporada.
Que te paguen el doble cuando estás en el ocaso de tu carrera futbolística es algo prácticamente irrechazable. El principal problema es la competitividad de la liga china, porque además estamos hablando de un equipo que milita en segunda división. Eso, sumado al cariño que Sergio García le tiene a sus amigos de toda la vida, podría ser un obstáculo insalvable en una operación que otros aceptarían sin pensárselo dos veces.
La cláusula no es un impedimento
El Espanyol poco o nada tiene que decir en todo esto. El pasado verano le convencieron para continuar ampliando su contrato y mejorando (o manteniendo) sus condiciones salariales. La cláusula de rescisión es de 10 millones de euros, una cifra que los propietarios del Hebei Zhongji pueden pagar sin despeinarse. Por eso de momento solo se han puesto en contacto con el jugador, que por cierto acumula 9 goles en los 25 partidos que ha disputado esta temporada.